El pilar fundamental del diagnóstico de enfermedades en los seres humanos es la historia clínica, en esta se incluye la anamnesis, el examen físico, la impresión diagnóstica y se obtiene la información necesaria para tomar decisiones y solicitar pruebas de laboratorio que confirman o descartan nuestras impresiones diagnósticas y para sugerir u ordenar un tratamiento.
Para el diagnótico de laboratorio, se basa en la medición de un perfil lipídico completo (CT, C-HDL, C-LDL y TG). El examen requiere de una estricta estandarización para minimizar su error. Entre otros, debe haber un ayuno de a lo menos 12 horas con abstención de alcohol el día previo. Idealmente debería considerarse una determinación de lípidos en todo adulto mayor de 20 años, y en los niños mayores de 6 años y jóvenes con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario